LA VISTA
Las primeras sensaciones son indescriptibles. Aunque sea un típico tópico, hay que vivirlo, aunque intentaré explicaros lo que sentí yo.
Al principio, es todo muy intenso. Tienes todos los sentidos muy ocupados: todo lo que ves es distinto a lo que estás acostumbrado y los colores de los saris hacen que gires la cabeza continuamente.
EL OLFATO
El olfato trabaja mucho, para bien y para mal, porque los puestos de comida son una mezcla de especias deliciosa, y por otro lado la suciedad en general y las vacas y otros animales, pues regalan otros aromas diferentes. Pero nada exagerado. Bastante menos de lo que esperaba.
EL GUSTO
En mi caso, este tal vez sea el sentido que más sufrió el cambio.
Si os gusta el picante y las especies, adelante. Sino, estáis perdidos.
EL TACTOMás que el tacto, lo que sorprende es el contacto con la gente. Un país lleno de población, además muy joven, con muchos niños....Hay personas en todas partes. En las calles, mercados, monumentos, en la orilla de cualquier carretera...
EL OIDO
El oído intenta acostumbrarse a tanto pitido de coche, rickshaw, bicicletas, coches, carros....El tráfico no tiene normas. Se van entendiendo, sobre todo pitando mucho. También regala nuestros oídos escuchar un idioma nuevo, y sobre todo acostumbrarse al inglés, que es lo que necesitamos para comunicarnos. Nada de español.
¡Qué envidia me dais queridas alumnas del ciberespacio virtual!.
ResponderEliminarSi os acordáis, traerme por favor unas poquitas especias de ese maravilloso país.
Un abrazo.
ridente