Empezamos haciendo varias visitas turísticas, para aclimatarnos poco a poco, y creo que fue una buena idea, porque desde luego, no sufrimos el shock ni el agobio del que hablan algunos viajeros. Residencia del Presidente: Rashtrapati Bhavan
Puerta de la India: es un arco conmemorativo de 42 m de altura con los nombres de unos 90.000 soldados indios muertos, principalmente en la 2ª Guerra Mundial.
Templo del Loto (casa de oración de la religión Bahai): es una religión que no es muy conocida, pero con muchos adeptos en todo el mundo.
También visitamos un templo de los Hare Krishna
Tumba de Humayun: hay quien dice que esta obra es precursora del Taj, ya que también fue construido por un emperador mongol, a mediados del S. XVI para su primera esposa. (Pero lo dicen de muchas más obras, aunque yo creo que esta sí que lo es)
Elegimos un restaurante de la Lonely, el Parikrama, que es giratorio en el piso 24 (giro completo 1 hora y media). Pedimos la comida poco picante. Pero era comida india. Y el poco picante indio....era fuego para nosotros. 
Alguna cosilla se salvó. La Pepsi. El pan y y el chicken fried rice. Asumimos que no sería un viaje gastronómico. Nos costó 2.413,40 IRP = +- 35 € para 3 personas.
Desde allí arriba, nos hicimos a una idea de la ciudad. New Delhi no es tan “nueva” como esperábamos. Lo habrá sido algún día, pero se les pasó un poquito el mantenimiento
Paharganj: es el destino favorito de los mochileros, a donde mucha gente se dirige para pasar la primera noche.
Paharganj: es el destino favorito de los mochileros, a donde mucha gente se dirige para pasar la primera noche.
Aquí los precios de los hoteles bajan mucho, sobre todo si eliges alguno con baño compartido, etc. Cuando volvíamos, unos españoles en el aeropuerto nos contaron que durmieron en hoteles por 13€ la habitación / noche.
También nos contaron, que a cierta hora, en la habitación además de un lagarto (que es bastante probable), se les coló una rana y un ratón / rata. Vamos, que el Arca de Noé. Claro, es normal que nos llevemos distintas visiones de un país.
Nuestro chofer nos avisó que tuviéramos mucho cuidado por allí, que era peligroso, que hay muchas drogas...Bueno, el puesto de policía no ofrecía mucha confianza.
Y la verdad, algunos occidentales que nos cruzamos, debían llevar allí mucho tiempo, tanto por lo delgados que estaban como por los ojos que tenían, que debieron de fumarse hasta el azafrán. Caótica, pero adecuada para curiosear y callejear. No me perdería el paseo, pero no dormiría por allí.
En Connaught Place, muchos edificios recuerdan a la Habana. Pendientes de restauración, pintura, arreglar el tendido eléctrico...Toda una aventura el intentar cruzar de noche. El truco está en no correr, para que te puedan ver bien, y así esquivarte. Y si quieres cruzar no puedes esperar a que no pasen ningún vehículo. Porque eso no debe suceder a casi ninguna hora del día.
UN CONSEJO: lo mejor para llamar por teléfono es buscar un cartel amarillo, que además de STD (que son llamadas locales), tiene que poner ISD. Muy barato. La única llamada que hicimos, fué desde mi móvil de Movistar, duró 1 min 31 seg y me costó 4,62 €.
No hay comentarios:
Publicar un comentario