DE UDAIPUR A JODHPUR
Nos adentramos por las carreteras de la India.
De momento, sólo habíamos circulado por Delhi, Udaipur y los traslados a los aeropuertos. Cuando arrancamos, la cosa no pintaba mal del todo. Entramos en una "autopista", al menos lo parecía. Hasta que...¡sorpresa! la montaña se había derrumbado.
Y había que tomar una ruta alternativa...
Entonces, nos cruzamos con los camellos.
Las ovejas que cruzan. Esto no está allí, esperando al turista de turno para hacer la foto. Esto es la vida misma.
Y el pastor. Tienen preferencia, por supuesto
Muuuuuuuuuuchas vacas, por todas partes
Seguro que hay un motivo (que yo desconozco), para que le hayan pintado los cuernos de rosa a esa vaca.
Cargas imposibles.
Camiones impensables. Como podeis ver, hay tres operarios en la cabina del peaje, y os faltaría ver a un cuarto del otro lado, controlando que sube la valla. Se van coordinando. Como diría Yadav, tiempo indio, mooo-meeeen-tooooooo.
El aviso no da lugar a dudas:
“HORN PLEASE”: “PITA POR FAVOR”.
Es el instrumento imprescindible
para transitar por estas carreteras.
Sin esto, estarías perdido.
¡No sé si cobrarán peaje a todos ó no!
Adelantamientos increibles.
Vale la pena hacer este tramo en coche, por instantes como este.
Y como este.
Y por la visión de la gente en sus quehaceres diarios.
Las mujeres parecen frágiles, pero son muy fuertes. Trabajan duro.
Probamos una fruta con mucho agua, dulce...Ahora no encuentro el nombre.
Personajes del camino
Uno de los objetivos de utilizar el coche en este tramo, fué por la parada en Ranakpur, en los templos jainistas.
Creo que por un momento, volví a sentir el “Síndrome de Stendhal”, igual que en Santa Croce en Florencia, ó en la Catedral de Sevilla ó en los Jerónimos de Lisboa. Pongo comparaciones, porque no estoy capacitada para describirlo ni sé expresarlo con palabras.
El templo principal, Chaumukha Mandir está dedicado a Adinath y fue construido en 1439. Es un edificio de mármol que alberga 29 salas, que se sostienen gracias a 1444 columnas, todas diferentes.
Os dejo unas fotos con buena intención, pero no son reflejo de la realidad, aquello es...Para una frustrada estudiante de arte, el estar en un sitio así, significa otro sueño cumplido. Porque aunque lo puedas ver en un libro, ó en internet, la realidad siempre lo supera.
Cuando llegamos a Jodhpur tuvimos un pequeño contratiempo. Habíamos reservado el hotel, a través de Hotel Travel. En la primera reserva me equivoqué, y pedí del 7 al 9. Después avisé que me había equivocado, y que era del 6 al 8. Me enviaron confirmación, de que el cambio estaba O.K. Sin problema. Pero alguien se olvidó de avisar al hotel del cambio. Y en la recepción del hotel, nos dijeron que no nos esperaban hasta el día siguiente, y que estaban completos. En un primer momento, menuda decepción. Pero la web a través de la que reservamos, lo resolvió en un ratito. Nos buscaron otro alojamiento, procurando que fuese de igual categoría.
Ya lo habíamos visto en internet, es el Krishna Prakash Heritage Haveli, pero no nos gustaba mucho. Quedaba cerca del anterior, céntrico. Nos dieron la Royal Suite, que era muuyy grande, con dos habitaciones, salón-comedor, un baño inmenso, terraza...Pero bueno, podía estar más limpio, claro. Sobre todo para ser la Royal Suite. Fueron muy amables. (Unos lassi con miel).
Y de Hotel Travel, pues no tengo queja. Es verdad que alguien se equivocó, pero lo arreglaron estupendamente. Me llamaron al hotel, para ver si la solución era de nuestro agrado...Y aunque en un primer momento el contacto fué en inglés, al poco rato me llamaron en español, lo cual se agradece en esta situación. Supongo que volveremos a reservar con ellos en próximos viajes.
